Desde Centro Integral Cervantes hoy queremos dedicar un espacio a hablar del ABUSO INFANTIL.
El abuso infantil es uno de los tipos de maltrato, englobado dentro de la violencia infantil, dirigido a niños y niñas e implica la utilización del menor, por parte del adulto, como objeto sexual para conseguir una estimulación sexual; comprende el contacto físico, con o sin acceso carnal, realizado sin violencia e intimidación y sin consentimiento. Este tipo maltrato genera una relación de sometimiento, poder y autoridad sobre la víctima.
Signos y síntomas del abuso infantil Debemos destacar que un gran número de niños puede no presentar signos físicos de abuso sexual. No obstante, según la Academia Americana de Pediatría, algunos signos físicos que ponen de relieve la existencia de abuso en el niño son los siguientes:
- Dificultad para caminar o sentarse
- Lesiones en cuello, boca, senos, nalgas, muslos...
- Ropa interior manchada o rota
- Lesiones en los labios menores de las niñas
- Irritación de la zona anogenital
- Infecciones urinarias frecuentes
- Posible enfermedad venérea
- Dificultades de defecación
- Dolor abdominal frecuente
- Infecciones urinarias repetidas
- Lesión del himen, cicatrices, escotaduras, distorsión, disminución, restos o ausencia del himen.
- Lesión en horquilla posterior.
- Cicatriz en fosa navicular.
- Hemorragias genitales, vulvovaginitis, infecciones urinarias recurrentes, lesiones en región anal.
- Enfermedades de transmisión sexual
- Embarazo como signos psicológicos, podemos enumerar los que a continuación se observan:
- Trastornos del aprendizaje.
- Trastornos de la alimentación.
- Trastornos de la imagen corporal.
- Trastornos de la conducta, retraso del lenguaje, enuresis (escape de orina), encopresis (escape de heces).
- Trastornos del carácter: irritabilidad, llanto, inquietud.
- Trastornos del sueño: dificultad para conciliarlo, pesadillas, terrores nocturnos.
- Miedo a determinadas personas y lugares.
- Juegos sexuales y reiterados que no corresponden a la edad del niño.
- Masturbación compulsiva.
- Ansiedad
- Conducta de regresión a una etapa anterior (búsqueda de chupete, succión del pulgar...)
- Fobias repetidas
- Vergüenza extrema
- Agresión física a otros niños
- Dependencia excesiva
- Depresión
- Conductas o intentos suicidas.
Si tu hijo o familiar ha pasado este tipo de episodio y manifiesta esta sintomatología, no dudes en ponerte en contacto con nuestro Centro, no PODEMOS PERMITIRLO.
Centro Integral Cervantes, tu Centro de confianza.
Psicóloga Miriam Sánchez. NºCol. CM01793
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